Miércoles 10 de Agosto, 2005. Sorprendida

Estoy sorprendida.
Con la entrada de ayer, yo esperaba recibir críticas muy fuertes por el hecho de decir que cuando uno de los vegestorios mencionados muera, debería de ser motivo de alegría y fiesta para todos.
El cristianismo avanzó tanto y se metió tanto en la mente de la gente y en el subconciente colectivo del mundo occidental que, hoy en día es parte casi inherente aún de los no muy fervientes, que, esperaba que con la frase del párrafo anterior me llovieran críticas al por mayor.
Eso esperaba y me mentalicé para ello. Que bueno para mi, que no ocurrió así.

Pero al mismo tiempo me lleva a otra reflexión.

La gente ya está tan cansada de la corrupción y latrocinos de estos pseudohumanos, que, hoy en día ese sentimiento de animadversión, repudio y hasta odio, ha superado, ha rebasado, esa noción cristiana de no desearle mal a nadie, que como dije ayer, no le deseo mal a ningún ser que pertenezca de forma natural a este planeta, sólo a esos entes demoníacos que vienen a este mundo unicamente a hacerle daño a a la mayor cantidad de personas posible.

Es posible que ya muchos piensen como yo y no los vean tampoco como seres humanos, sino como peones enviados de algún lugar del inframundo sólo para perjudicar. Es la explicación que encuentro al no haber recibido críticas como esperaba. O quizá, como dije, la gente ya está harta de ellos. No sólo las personas actuales, sino sus padres, abuelos y quizá bisabuelos.
Desde hace décadas, ya estábamos hartos de ellos. Esa es la pexplicación.
Buenas tardes a todos. :o)