<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d11150574\x26blogName\x3dMirabai.+Pensamientos+de+una+Regia\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://mirabai-regia.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_MX\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://mirabai-regia.blogspot.com/\x26vt\x3d3983224069727856499', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

lunes, abril 25, 2005

Noche de Domingo

Que bonitos han estado los días en Monterrey.
Ya lleveamos 2 o 3 días a 19 grados durante el día. Ojalá siempre estuviéramos así. Pero desafortunadamente, días así son la excepción y no la regla aquí
Cambiando el tema, Ayer, sábado, pasé por un momento muy desagradable. Mi gatito, se peleó con un gatote muy feo que es el que se mete a comerse la comida de mis niños.
Vi como el gatote se le avalanzó a mi niño, estando en el techo de una casa vecina. Luego, ambos cayeron desde el techo hasta el suelo, enfrascados en la pelea. Luego mi niño, corrió a la barda que divide las casas y el gatote lo siguió.
Entonces mi niño empezó a trepar a un árbol altísimo y el maldito gatote lo fue siguiendo hasta que lo copó en lo más alto del árbol (Que por cierto, ha de medir unos 12 metros de alto, poco más de 3 pisos).
Entonces tomé un palo de escoba (Sin escoba, el puro palo) que utilizan mis hermanas para hacer ejercicio y del coraje que traía, trepé de aire a la barda, que mide unos 2 metros o poco más y me fui subiendo al árbol hasta quedar cerca del pinche gato y le alcanzé a dar 2 palazos muy fuertes (tan fuertes que no he vuelto a ver al gato desde ese día).
Entonces, el gato se fue escabuyendo por unas ramas delgadas donde yo no lo podía alcanzar pero di un salto y cai de pie en el filo de la barda y empecé a correr en dirección del gato que había pasado por el patio de la otra casa y brincó de aire a la barda que divide las otras 2 casas.
Corrí tan rápido como pude y al verme, el gato saltó al techo de la casa y yo con la correntía que llevaba, salté, también al techo de esa casa, utilizando una técnica de kung fu, precisamente, en estilo de gato, en la que si se ejecuta bien, no sé hace ruido al caer, cayendo junto al pinche gato y le dije: "Ahora sí, hijo de puta, vamos a sangrar tu y yo."
Al momento de que mis pies tocaron el techo, es decir al caer yo, el gato saltó más hacia arriba que hacia atrás, lo que aproveché para darle un palazo como de beisbolista, que lo mandó como a 2 metros de distancia. El gato ese, echó en corrida y no lo he vuelto a ver desde entonces.
Luego, al ver que me encontraba en techo ajeno y para no caminar y hacer ruido a las personas que viven en esa casa, salté desde donde me econtraba hasta la barda, que son varios metros y caí de pie. Pero me aún así estaba como a 10 metros de donde estaba el árbol donde se había quedado mi gatito. Así que, caminé por la barda hasta el árbol y empecé a treparlo pero, mi niño estaba demasiado arriba donde las ramas son muy delgadas y no me resistirían. Le empecé a hablar y a decirle que se bajara , que no era su casa y no me hizo caso, así que opté por bajarme del árbol, hacia la barda, caminar unos 8 metros hasta el patio de mi casa y saltar. Desde el patio, lo alcanzaba a ver y le decía que se bajara y nunca me hizo caso.
No se paró por la casa en todo el resto del sábado y vino hasta hoy, me dice mamá que como a las 6 P.M. y sólo a comer.
Y hace un momento, cuando empecé a escribir esta entrada, vino el güey y empezó a comer como desesperado y ya se volvió a ir. A diferencia de mi niña, que siempre está en la casa y no me causa problemas. Es muy tranquila y muy dócil y siempre quiere estar conmigo. Incluso duerme en mi espalda o en mis pompis o en mi pecho, dependiendo de la posición que yo adopte para dormir. De hecho, los 2 duermen arriba de mi. Se reparten el espacio pero como mi gato ha de andar detrás de alguna gata o él mismo ha de andar en brama, no sé, se va por días enteros.
Me acuerdo que en Diciembre, asi anduvo. La temperatura a 5 bajo cero y el de vago con una gatilla que para acabarla de amolar, se parece mucho a el, no vaya siendo su hermana y hasta de camada.
Ya me habian advertido acerca de los gatos machos. Asi son de vagos y de cabrones. Que se van por dias y luego regresan todos golpeados, rasguñados y fregados. Y asi anda mi niño. Trae varias cortadas muy feas que supongo el pinche gatote se las habra infligido.
Supuestamente es por la testosterona y por eso asi son todos los machos, incluyendo a los hombres, que de jovenes desairan la comida caliente de sus padres y hasta un techo, por andar de vagos. En fin Siempre he dicho que es mejor en una familia que haya la mitad de hijos y la mitad de hijas y no puras mujeres pero... Lo más probable es que los hijos le dan mas dolores de cabeza a los padres.
Cambiando el tema, ahora me dispongo a poner las ultimas fotos de Katy y a quitar las primeras. Buenas noches a todos, feliz inicio de semana.

|

1 Old Comments:

Interesante el relato cargado de facilidad para describir las cosas cotidianas. Una disculpa enorme por andar aqui leyendo tu pasado.

By Blogger Alejandro, at junio 30, 2005 4:52 a.m.